jueves, 13 de mayo de 2010

PASTILLAS QUE AVISAN CUANDO HAN SIDO INGERIDAS


En la búsqueda de un modo de confirmar que los pacientes han tomado sus medicinas, unos investigadores de la Universidad de Florida han añadido un minúsculo microchip, y una antena igualmente diminuta y además digerible, a la cápsula de una píldora estándar. Se pretende que el prototipo prepare el camino para la producción en masa de píldoras que, cuando sean ingeridas, automáticamente alerten al personal sanitario, a los familiares del paciente, o a los científicos que trabajen con voluntarios en ensayos clínicos de medicinas.


Ésta es sin duda una forma muy segura de monitorizar si un paciente está tomando su medicación según la prescripción médica.Tales píldoras con función de aviso de ingestión son necesarias porque muchos pacientes olvidan o rehúsan tomar sus medicinas, o se equivocan al hacerlo. Esto causa o exacerba problemas de salud, incrementa hospitalizaciones o tratamientos médicos y resta fiabilidad a ensayos clínicos sobre nuevos medicamentos.


La Asociación Estadounidense Del Corazón define la situación de que los pacientes no sigan las prescripciones de medicación como "el problema número uno al tratar las enfermedades en la actualidad". Los estudios han desvelado que, por ejemplo, los pacientes con enfermedades crónicas normalmente toman cerca de la mitad de sus medicaciones recetadas.Según la Asociación Estadounidense Del Corazón, el 10 por ciento de las admisiones en los hospitales son de pacientes que no siguen como debieran la medicación que les ha sido recetada. Otros estudios han encontrado que no tomar los medicamentos del modo apropiado provoca 218.000 muertes anualmente.El cumplimiento escrupuloso de las tomas de medicamentos es también un gran problema para los ensayos clínicos, debido a que no tomar las medicinas experimentales apropiadamente distorsiona los resultados de los estudios o los hace inservibles. Como consecuencia, a menudo los investigadores necesitan confirmar visualmente que los participantes se tomen las píldoras, una cuestión extremadamente cara si en los ensayos participan cientos o miles de personas.La idea es usar la tecnología para hacer esto de un modo más barato y eficaz.

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