Los mercados chinos se caracterizan por su diversidad en los productos que venden. En las secciones de alimentación de los comercios se pueden encontrar piezas de animales como tortugas, ranas, o perros. En concreto, en el mercado de la imagen, situado en el centro de Pekín, los clientes pueden llevarse por un módico precio incluso especies vivas de animales tan exótico como cocodrilos.
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